No sólo es importante usar bien nuestra cámara de fotos. También hay que saber encuadrar y situar los objetos que aparecen en una fotografía para que nos parezca atractiva y nos llame la atención. Esto es la composición fotográfica: es el arte de saber mirar para crear.
Con una imagen quieres contar una historia, transmitir, por ello, como toda buena historia, debe tener un protagonista, un elemento que quieras destacar en tu foto y que sea el centro de interés. No que esté en el centro de la imagen, sino que destaque y que sea lo primero que vean tus ojos. Este puede ser una persona, un animal, un objeto,un edificio...una parte de la escena que será esencial en ella.
Hay unas reglas de composición fotográficas o trucos que, si dominamos, nos ayudarán a hacer mejores fotografías y que nos servirán para captar el interés las personas.
IDENTIFICA EL CENTRO DE INTERÉS:
Elegir tu centro de interés es la regla más importante. Simplemente decide, antes de disparar, el motivo sobre el que quieres tomar la fotografía. Y, a partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es enfocar (o desenfocar) el elemento sobre el que quieras centrar el interés.
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| El ramo de novia es el centro de interés y está más enfocado con respecto al resto. |
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| El centro de interés es la flor y no el fondo, que aparece desenfocado. |
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| Aquí el centro de interés es el pájaro en su cuerda, y no su jaula, que aparece desenfocada. |
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| En este caso, destaca la valla , y no el animal. Aunque la foto no es muy atractiva. |
USA LA REGLA DE LOS TERCIOS:
Esta regla se basa en dividir el encuadre en tres tercios verticales y horizontales. Es una regla muy útil porque, puede aplicarse a cualquier tipo de foto para producir imágenes bien equilibradas y que atraigan la atención. Implica dividir mentalmente la imagen en 9 partes iguales, y los cuatro puntos de intersección de esas líneas, llamados puntos fuertes, son los que usaremos para situar el centro,o los centros, de interés. Así, estaremos rompiendo la costumbre de situar al elemento protagonista en el centro del encuadre y ganaremos más sensación de profundidad.
En el caso que tengamos varios centros de interés,es recomendable buscar dos de estos puntos, y siempre que sea posible opuestos,formando una diagonal en la foto.
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| Regla de los tercios |
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| Ejemplos de la regla de los tercios |
Pero esta regla no tiene porqué acotar nuestra imaginación.Hay que conocerla, y saber aplicarla, para poder romperla cuando no sea necesario.
APÓYATE EN LAS LÍNEAS:
Otro pilar importante dentro de la composición fotográfica es el uso de las líneas. Son como autopistas para los ojos que ven la imagen. En cuanto vemos una, automáticamente la seguimos para ver hasta dónde llega.
Las líneas horizontales transmiten calma, paz y son inalterables. La que más usamos es la línea del horizonte.Y es interesante no colocarla siempre en medio. Podemos aplicar en ella la regla de los tercios y bajar la línea del horizonte para destacar más un cielo. O podemos destacar menos el cielo y darle más importancia a un lago o a un mar con su playa ,como en estas fotos:
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| En la imagen, la línea horizontal es el final del lago. Es un encuadre en horizontal. (Montseny) |
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| La línea horizontal es el mismo horizonte. (Nerja) |
La mayoría de las veces hacemos un encuadre horizontal con estas líneas, pero es interesante buscarlas con un encuadre vertical, para conseguir un mayor contraste visual. Por ejemplo, en esta foto vemos la línea del horizonte más alta, destacando mucho más la playa. Pero su encuadre es vertical dando más poder a la foto.
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| Playa de Cabrera |
En estas imágenes, las líneas verticales las forman los elementos arquitectónicos. Tienen un encuadre horizontal.
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| Catedral de Mallorca |
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| Catedral de Mallorca |
En esta otra imagen,las líneas verticales las componen las lianas del árbol. En este caso, el encuadre es vertical.
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| Árbol con lianas. Tenerife. |
Las líneas diagonales están menos presentes en la naturaleza o en tu entorno habitual. Pero son aliadas perfectas para conseguir unas fotografías con mucha fuerza visual, muy dinámicas y con profundidad.
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| La línea diagonal la forma la misma ola en la orilla. |
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Líneas diagonales en una roca.
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También puedes apoyarte en las líneas convergentes, que no son más que dos líneas paralelas que se cruzan en el espacio debido al efecto de la distancia. Un ejemplo muy claro de ellas es el de las vías de un tren o los lados de una carretera que convergen en la distancia.
Estas líneas nos llevan la mirada a través de ellas llevándola hacia el punto que nos interesa de la imagen.
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Líneas convergentes en la imagen de unas cortinas.
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En esta imagen, las líneas convergentes las forman las vallas de madera y nos llevan visualmente hacia un punto: la casa.
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| Arbúcies |
Estas escaleras también son un claro ejemplo de líneas convergentes:
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| Arbúcies |
En esta fotografía, las ramas de los árboles convergen hasta centrar el interés en su copa.
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| Montseny |
USA ELEMENTOS REPETIDOS:
La repetición de algún elemento, da un sentido de relación y unión en nuestra imagen. En fotografía, estas repeticiones se denominan patrones. Podemos encontrarlos en multitud de lugares, tanto en la naturaleza (como en las flores y hojas) como en entornos artificiales (en arquitectura, por ejemplo), y nuestro cerebro tiende a buscarlos por su simetría.
Para esta clase de foto, es recomendable buscar una amplia profundidad de campo recurriendo al F8 ,por ejemplo, para que haya un buen nivel de detalle en toda la imagen.
En esta imagen, el elemento repetido es el pétalo de la flor.
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| Patrón en la naturaleza |
Podemos encontrar patrones en muchos lugares si sabemos buscar:
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| Sillas en una boda |
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| Tejas de un tejado (Viladrau) |
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| Apliques de una lámpara |
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| Bancos en Rupit |
RELLENA EL ENCUADRE:
Ante la duda si algo debe salir o no en la foto, mejor quitarlo. Es un fallo muy común querer sacar demasiadas cosas en una imagen perdiendo el centro de interés. Se trata de llenar todo el encuadre con el sujeto.
El truco está en acercarte mucho, todo lo que puedas, y sin miedo.
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| Amamantando |
Aquí vemos algún ejemplo de lo importante que es el encuadre en fotografía.
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| Es una caja de lápices de colores |
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| Es la misma caja con otro encuadre |
El centro de interés es el mismo en ambos casos: los lápices de colores. Pero en la segunda opción, vemos que la imagen tiene más fuerza.
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| Un teclado |
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| El mismo teclado |
Y lo mismo ocurre con las dos imágenes anteriores, donde el centro de interés es el teclado en ambos casos, y donde apreciamos que, en ésta última, no perdemos nada de la esencia de lo que queremos mostrar en nuestra foto, y sí ganamos en profundidad y vistosidad
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